ELLA es una mujer que ha sufrido el sometimiento machista de ÉL. Ahora decide abandonar a su pareja pero este no se lo pondrá fácil. En el umbral de su escapada y con una pequeña maleta en la mano, hace memoria de la historia de su matrimonio, de cómo apareció ÉL en su vida, de cómo fueron los inicios, de cuándo y cómo empezó la decadencia de la relación. Y no puede evitar sentirse culpable o buscar los motivos que hicieron que ÉL cambiara de esa manera. Su voz interna es la que le grita que no es así, que ella no fue responsable de ese cambio en ÉL, que ÉL ya era así aunque ella no quisiera verlo. Su voz interna es la que todavía quiere bailar, quiere marcharse, quiere vivir. Y es en ese espacio donde encuentra el valor para decir, bastante.
El machismo está todavía muy incrustado en nuestra sociedad y en nuestro comportamiento. No sólo hay que erradicar la violencia de género; hay que extirpar los pequeños detalles heredados una cultural patriarcal.